La familia responde a Arantxa Sánchez Vicario.

La madre de Arantxa: "Está claro, fracasamos con ella"
Marisa Vicario, madre de la extenista Arantxa Sánchez Vicario, ha hecho público hoy un comunicado, en respuesta al extracto del libro de memorias de ésta, en el que reconoce que está claro que ella y su marido fracasaron con la actual capitana del equipo español de Copa Federación. Arantxa fue dura hace unos días con su pasado.

La madre de la extenista señala en un comunicado remitido a Efe por sus abogados que el sábado pasado se levantó "con una de las peores noticias que unos padres pueden recibir". "Con enorme sorpresa, y gran dolor, constaté que nuestra hija Arantxa había dado un paso más en su voluntad de herirnos y humillarnos", agrega.

Marisa Vicario explica que su marido, Emilio, "delicado del corazón", fue diagnosticado hace unos dos años de "un cáncer durísimo de intestino" y que hace año y medio le diagnosticaron que padece el mal de Alzheimer. "Ya podéis imaginar lo que todo ello conlleva. Personalmente intento sacar fuerzas de flaqueza y buscar el apoyo y consuelo que el resto de mis hijos y nietos me dan", afirma Marisa Vicario.

"En todo este tiempo no hemos recibido ni una sola visita de nuestra hija Arantxa. Ni un mínimo atisbo de preocupación. Ni un ¿cómo estáis?", explica la madre de la capitana del equipo español de Copa Federación. "Ahora nos llega la noticia de que saldrá a la luz un libro de Arantxa atacando, al parecer, a la familia y socavando nuestra moral. Esto sí que es duro, no el cáncer o el Alzheimer, nada puede doler más a unos padres que su hijo les acuse de todos sus males. Es inexplicable el dolor que sentimos, el nudo en el estómago que convive con nosotros", continúa.

"Yo tengo 75 años y mi marido 79. Nunca imaginamos que podría ocurrir algo así. Esta situación sí que es una enfermedad que afecta directamente al alma y, aunque la intentaremos asimilar con dignidad, nos estamos quedando sin fuerzas", narra. Marisa Vicario señala además que conforme iban leyendo el reportaje que se publicó fueron hundiéndose "cada vez más", "no sólo por la cantidad de mentiras que cuenta", sino también al darse cuenta "del estado real" de su hija.

"Nosotros vivimos 20 años por y para ella. Lo dejamos todo de lado e hipotecamos nuestra vida y nuestro matrimonio. Yo la acompañé personalmente desde muy pequeña a todos los torneos, abandonando de hecho a mi marido y a mis otros hijos. Luego, mi esposo dejó su trabajo para acompañarla y ayudarla", señala. "Intentamos hacerlo lo mejor que pudimos. Está claro que fracasamos con ella. A la que más dimos, resulta que -cumplidos los 40- se da cuenta de que todo en su vida es por culpa nuestra. Nos acusa de dejarla en la ruina, de quitarle todo, con un rencor y resentimiento dignos del peor de los enemigos", continúa en su carta la madre de la exjugadora.


Agrega que esperan la publicación del libro y que, a su pesar, lo leerán con atención.
"Entonces será el momento de que yo (en nombre también de Emilio) o nuestros abogados demos cumplida contestación a las falsas acusaciones que se nos hacen, Y quedará, desde luego, muy claro que nunca nosotros nos hemos aprovechado de Arantxa y que, por supuesto, no está arruinada", concluye.

En sus memorias Arantxa Sánchez Vicario arremete contra sus padres y los acusa de dilapidar su fortuna y de no tratarla igual que a sus hermanos, los también extenistas Emilio y Javier. De sus progenitores dice frases como "no me hablo con mi familia" o "me han dejado sin nada".

"El comportamiento de mis padres me ha hecho sufrir mucho. En los últimos meses he vivido situaciones tan duras que todavía hay momentos en los que pienso que es una pesadilla. Lo cierto es que la relación con mi familia no existe. ¿Cómo es posible que todo lo conseguido haya desaparecido, no exista? (...) Soy la víctima y la engañada", señala la extenista española.

"Me han dejado sin nada, estoy endeudada con Hacienda y mis propiedades son muy inferiores a las que tiene por ejemplo mi hermano Javier, que a lo largo de su vida ha ganado mucho menos que yo. ¿Puedo aceptar este abuso y quedarme callada? No voy a hacerlo", agrega en su libro Arantxa Sánchez Vicario.