El último día de muestras de alta costura en París contó con una colección de Jean Paul Gaultier que le rindió homenaje a la fallecida cantante Amy Winehouse.
La colección de Gaultier fue una oda a la vida, el estilo y los hábitos fumadores de la fallecida Winehouse.
Al igual que la cantante británica, que murió a los 27 años en 2011, la idea del desfile era la feminidad ruda, apoyada con el toque andrógino distintivo de Gaultier. Las creaciones mostraban una mezcla excéntrica de siluetas etéreas, vestidos de noche sedosos y corsés entallados.
Gaultier dijo a la prensa haber pensado "muy pronto" en dedicar una colección a la cantante y a su estilo, que consideró no ha recibido la suficiente atención por parte de los medios, ni después de su muerte ni en vida tampoco.
