Un "dictador" y su camello de paseo en el Festival de Cannes.

"El dictador" que ha creado el actor británico Sacha Baron Cohen sigue su gira mundial de presentación y su última parada fue hoy en la glamorosa Croisette de Cannes, a pocos metros de donde se celebra el Festival de cine.   Acompañado de un camello y rodeado de sus guardaespaldas femeninas, Baron Cohen, o mejor dicho, el general Aladeen, ha hecho acto de presencia bajo un paraguas que le resguardaba del sol y con uniforme de jugador de polo, eso sí, con el pecho lleno de condecoraciones.

Cohen ha salido del hotel Carlton, cuya fachada está decorada con enormes carteles promocionales de la película, y ha cruzado la calle para, una vez en el paseo marítimo de Cannes, subirse a lomos de un camello al que ha rebautizado como Osama.

Mientras los viandantes miraban asombrados el espectáculos, y los conductores se encontraban con unos problemas de tráfico inesperados, el actor se ha bajado de su camello para sentarse tranquilamente en un café y, dirigirse a continuación a una tienda de lujo cercana.

Cohen salió de la tienda con un foulard naranja, que colocó a su camello ante la mirada de decenas de periodistas y fotógrafos.

Actuando como el general Aladeen, el actor afirmó haber contribuido a financiar la campaña de François Hollande con 500.000 euros y felicitó la "valerosa" falta de acción de Naciones Unidas contra el presidente sirio, Bachad el-Assad.

Baron Cohen ya ha mostrado a su dictador en Londres o Nueva York como parte de la campaña promocional del filme y, antes de su estreno, también protagonizó un incidente durante la ceremonia de entrega de los Óscar, al colarse en la alfombra roja con una urna que simulaba contener los restos de¡l dictador norcoreano Kim Jong-il.