Aristocrazy, Mercedes-Benz Fashion Week Madrid.

Modelos con el pelo tirante y un ajustado mono negro. Reminiscencias de los clips de Robert Palmer -en concreto, de Simply Irresistible, de 1989- y las fotografías de Guy Bourdin. Y todo al oro: gargantillas en forma de reptil, cadenas con monedas, brazaletes tubo, anillos que harían las delicias de Karl Lagerfeld y fajines que remiten al trabajo de Claude Lalanne para Yves Saint Laurent a principios de los 70, además de piezas más arriesgadas, como hombreras y chalecos rígidos. Un pastiche de referentes para transmitir el concepto de joyería contemporáneo que sustenta Aristocrazy, y que resumen las notas de prensa: "la moda ha salido a la calle, es el turno de la joyería".