Amaya Arzuaga, Mercedes-Benz Fashion Week Madrid.


Amaya Arzuaga ha subido la cintura para el próximo invierno. El talle general de sus modelos se sitúa en una zona alta y llega a veces hasta límites insospechados. Los vestidos cortos y con tutú de sobrefalda recuerdan a la silueta corola de Dior y descubren piernas eternas en detrimento del tronco, mientras que los largos rememoran al Jil Sander de otras temporadas. Una colección oscura en exceso donde el tejido de punto, su fuerte, se limita demasiado para dar paso a un mix de texturas algo aparatoso.