Ágatha Ruiz de la Prada, Mercedes-Benz Fashion Week Madrid.


La diseñadora más original de la moda española ha vuelto a teñir la pasarela de esta edición de Mercedes Benz Fashion Week con una gama cromática divertida y refrescante, demostrando una vez más que el frío no tiene por qué suponer renunciar al color. Una propuesta con un marcado carácter setentero que ha hecho las delicias de los asistentes.

Los grandes clásicos de la temporada invernal como los jerséis de punto o los abrigos de piel se han readaptado, introduciéndose en el universo colorista de Ágatha. Los vestidos, muchos de ellos con baberos se combinaban con medias tupidas con una pierna de cada color o con originales leggings de ochos.

El espíritu de los años 70 ha vuelto de la mano de monos de viscosa con pata de elefante, despidiéndose así de los tan manidos pitillos, o kimonos multicolor con grandes cinturiones para marcar la silueta.

Los corazones, ineludible detalle para la diseñadora han cobrado forma de originales calientamanos.
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